Las transiciones entre el grado 1 y el grado 2 de nuestro colegio siempre han representado un cambio muy brusco para los niño en especial porque no solamente implican un cambio académico de docentes y de contenidos, sino que también implican un cambio de sede de una pequeña hogareña y protectora a un espacio mas grande en donde conviven con niños mas grandes y nuevos docentes
Para prepara a los niños en esta transición y que se sea armónica y poco conflictiva de acuerdo a las recomendaciones de la Secretaria de Educación de Bogota (link).
Hemos implantado la obra de títeres: El Pollito pasa al colegio grande.
En esta representación el protagonista (Pollito) se enfrenta a su paso al colegio donde están los animales mas grandes del bosque y no sabe que precauciones debe tener para este paso.
Sus cuidadores y amigos la Monjita, El Príncipe y el Payaso le dan recomendaciones y consejos para este nuevo paso en su vida.
La obra permite que los niños se identifiquen con el protagonista e interioricen con mayor facilidad las conductas que deben favorecer en el colegio. Desde nuestra visión el colegio debe concebir el preescolar y su paso al colegio grande como unos espacios y un tiempo que hacen parte de la practica pedagógica, en los cuales no solo se les brindan a los infantes una serie de conocimientos, sino también en un espacio de calidad donde se tiene en cuenta sus características y necesidades, para desarrollar sus capacidades, fortalezas , construcción de relaciones y vínculos afectivos, que le permitan un desarrollo armónico y un paso por el entorno escolar adecuado.
Según Rodriguez y Suarez (2019) en su texto Tejiendo vínculos afectivos de la universidad Unipanamericana.
"Así mismo, dentro del proceso educativo es indispensable que las transiciones escolares se conviertan en un medio infaltable a la hora de realizar el proceso de adaptación, permitiendo que el niño se desarrolle en espacios de socialización, fomentando interacciones sociales y experiencias significativas que le lleven al reconocimiento personal, y social"
Por tanto estamos en la obligación de pensar la escuela desde los cambios y transiciones en esta a partir del arte, los títeres y la lúdica.
